Ya se que apenas hemos comenzado el mes de septiembre y que los niños y no tan niños están comenzando con sus rutinas de nuevo, pero el tiempo vuela. Cada vez antes se ponen las luces de Navidad, a este paso dentro de unos años ya estarán puestas a estas alturas, pero esperemos que no sea así. Más que nada por la salud mental de muchos.
El hecho es que, empujados por las costumbres de otros países, es decir, Estados Unidos, el período de tiempo que comprenden las Navidades cada vez se adelanta más, en lo que mercadotecnia se refiere, comienza en noviembre y termina a mediados de enero. Y comienza en noviembre porque una de las festividades más importantes, a nivel de gasto económico con lo que ello conlleva de campañas de ventas a nivel ya mundial, es el Día de Acción de Gracias, que se celebra el cuarto jueves de noviembre, sí, los norteamericanos son así de raros para las fechas.
El caso es que cuanto antes se comiencen a adelantar todas estas fechas, antes deberemos nosotros hacer lo mismo de cara a las compras que tengamos que hacer. Hace ya un mes que os recordamos las virtudes de ir adelantando las compras. Hoy volvemos a insistir.
Como comentaba antes el tiempo es implacable y vuela, así que tenemos que ponernos las pilas y comenzar a pensar en las cosas que se pueden ir adelantando. No digo con esto que tengas que salir corriendo por la puerta para hacer las compras. Lo que quiero decir es que lo más importante es una buena planificación para que al final no te pille el toro. Porque, no nos engañemos, a pesar de lo previsores que seamos, seguimos siendo españoles y algo dejaremos para última hora…
Para evitar en todo lo posible esta circunstancia, lo que debemos hacer es una lista de las cosas que sabemos que vamos a necesitar, una vez hecha la lista, deberemos poner una fecha en la que creamos que es mejor hacer la compra o bien que necesitemos que sea, es decir, si se va a hacer un regalo que se piensa que pueda devolverse o cambiar, tendremos que tenerlo en cuenta.
Pero hay otras muchas cosas que se tienen que comprar, como la comida y algún regalo que sabemos que no se vaya a devolver. Hacer la compra con tanta antelación nos puede hacer ahorrar una cantidad considerable de dinero. Y todos los años pasa lo mismo, por mucha crisis que sepamos que hay, se gasta, unos años más que otros, pero siempre hay gasto.
El precio de algunos artículos en concreto se dispara llegadas las críticas fechas, el marisco, el pescado y el cordero pueden multiplicar su valor si se nos ocurre incluirlo en el menú a última hora. Así que lo mejor que podemos hacer es pensar en lo que queremos comer y cenar y hacer la compra por adelantado y congelarla. Nuestro bolsillo nos lo agradecerá notablemente.
Imágen por cortesía de www.flickr.com
Tienes muchisima razon..yo trabajo en un comercio y la navidad cada vez se adelanta mas…pasada la fiesta de halloween ya estamos montando los escaparates de navidad.
Suena a locura….
Besos.
Mar