La incredulidad en las entidades bancarias por parte de la sociedad, la inestabilidad en la economía actual y los últimos recortes que sufrió el pueblo propiciaron que cobre gran importancia el asesoramiento financieron. Más que nada en cuestiones ahorrativas, pensiones, planificación y sucesiones. (Herencias)
Debido a esta situación, la planificación de las finanzas continúa ganando adeptos, aunque la cifra es muy baja. dida de credibilidad total en estos momentos.
Un dato llamativamente curioso es que el 47% de los españoles que van desde los 30 a 55 años no posee ningún tipo de ahorro a medio y largo plazo, según lo que analiza el estudio de Optima España.
«Los ciudadanos españoles ahorramos poco porque consideramos que en cuanto llegue nuestra jubilación vamos a poder depender del Estado», «confiamos demasiado en el estado» » Ese fue nuestro gran error. Estamos a tiempo de cambiarlo».
Los principales motivos por las que las personas deciden tener una reserva de dinero están en las contingencias futuras (71,2%); ayudar a los hijos (54,2%) y preparar la jubilación (50,6%).
Otro de los grande motivos de la planificación es enfrentar imprevistos, por ejemplo, la necesidad de cómo saber salvar gastos extraordinarios o futuros de la economía de la familia. Para el 31% de los ciudadanes españoles, los bancos y cajas sólo les proporcionan información exclusivamente comercial de los productos que contratan, pero no una asesoría añadida sobre los riesgos. Para Juan Sierra, director de operaciones de Optima, el problema es obvio: «En otros países están más acostumbrados a tomar decisiones y en España estamos muy acostumbrados a vivir el día a día».
Si hablamos de las pensiones, la posibilidad de que se amplie más allá de los 67 años la edad jubilatoria preocupa a la población. Según este estudio, el retraso de la edad de jubilación de los 65 a os 67 años trae aparejada una reducción de la pensión media de entre el 12% y el 15%. «pensamos que las pensiones máximas continurán bajando. De los 2.400 euros en la actualidad se reduciría hasta los 1.400 euros», se lamentó.
De los 650 clientes que usó el estudio, «el 53% se encuentra entre los 40 y los 60 años y es acá cuando aparecen las preguntas de qué hago con mi dinero o cómo cuido de mi patrimonio», añadió Sierra.