El medio ambiente se lo agradecerá, ya que las bolsas, como se sabe son en extremo nocivas para el medio ambiente y cada vez existirán en menos cantidad.
Este tipo de bolsas o mejor dicho el consumo de las mismas, genera el 10% de la emisión de gases de efecto invernadero, se estima que para el 2010 se haya reducido en un 50%, desde esa fecha tendrán que ir desapareciendo.
No es un buen índice, ya que España es el primer productor a nivel europeo de bolsas de un solo uso y además el tercer consumidor, cada español consume unas 238 bolsas de plástico al año. Este tipo de bolsas tardan unos 100 años en llegar a descomponerse y sólo un 10% de ellas son llevadas por los consumidores a los contenedores amarillos para ser recicladas.
Surge el problema de que la administración trata de no enfrentarse a las cadenas más grandes de supermercados y con los consumidores, debido a que no desearían abonar por las bolsas que han sido gratis durante mucho tiempo. En otros países tomaron diferentes posturas, por ejemplo en Irlanda cobran por este tipo de bolsas y por el lado de China prohibieron su distribución.
Ya hay grandes cadenas de supermercados que a pesar de no ser obligatorio, están adoptando la exigencia del Plan Nacional Integrado de Residuos. Un claro ejemplo es la cadena Carrefour que puso en práctica un plan de eliminar las bolsas de plástico, ofreciéndoles a sus clientes otros envases que son de manera más sostenibles , como las bolsas reutilizables y bolsas de tela o de rafia. < Por otro lado, la cadena Eroski ya dispuso de bolsas de rafia que soportan 50 usos y El Corte Inglés comercializa bolsas reutilizables y les recomiendan a sus clientes que traten de no utilizar el otro tipo de bolsas.
Habrá que ver la reacción de los consumidores en cuanto les quieran cobrar por las bolsas y si finalmente esta medida de reemplazo de las bolsas da resultado, ya que siempre que detrás de un producto hay una industria hay que congeniar de ambos lados.