Si bien el consumo en España se ha reduciro por la actual crisis, todavía sigue siendo alto. El mejor ejemplo es que cada persona produce un kilo y medio de basura por día. Reducir el consumo no es la solución, más bien los consumidores deberían instaurar una mejor forma de no generar tanta basura.
Ya en 2007 los consumidores españoles habían generado más de 23 millones de toneladas de Residuos Sólidos Urbanos, el equivalente a unos 521 kilogramos por español y por año. Esto no supone ni mucho menos una reducción con respecto a años anteriores, sino más bien lo contrario.
No hay que esperar que el nivel de consumo siga cayendo hasta reducir esta cantidad de residuos, hay que educar y concientizar a los consumidores en mejores formas de manejar los residuos y aprovechar que el consumo no es el mismo, antes que la economía vuelva a niveles altos y por ende los residuos aumenten.
De manera que una política más eficiente tendría que impulsar la reducción en los residuos< y después el reciclaje de los mismos.