Los destinos más baratos en el extranjero

El turista nacional se anima, pero con la limitación en el presupuesto determinando las intenciones de compra; de hecho, los españoles se encuentran entre los viajeros más ahorradores durante sus vacaciones, y especialmente en el extranjero. Según el último Hotel Price Index (HPI) elaborado por Hoteles.com, los españoles gastaron en 2013 una media de 103 euros por noche y habitación en 2013. De un total de 32 países analizados en el estudio, sólo los ciudadanos de Holanda, Taiwán y Malasia gastaron menos que los españoles. Los viajeros españoles también se encuentran entre las cinco nacionalidades que menos pagaron en 2013 por su propios hoteles, con 74 euros de media, seguidos de los turistas de Portugal, India, Tailandia y Malasia.

Destino rico, destino pobre

Para mantener el presupuesto bajo control hay que tener en cuenta el precio de los servicios y la hostelería de cada destino. Pero el precio hotelero no es el único que determina el coste de unas vacaciones. Las diferencias en los precios de determinados servicios, como el transporte y la restauración, resultan decisivos a la hora de mantener el presupuesto de vacaciones bajo control. Una carrera de taxi -ida y vuelta para cenar en un restaurante- en Londres puede costar lo mismo que una habitación doble en un hotel de cuatro estrellas en Hanoi. Por el precio de una cena con vino para dos en Estocolmo es posible dormir en un cuatro estrellas, disfrutar de una cena con vino para dos, coger dos taxis y tomar cuatro copas en la capital de Vietnam.

Singapur, París, Oslo, Zúrich, Sídney, Caracas, Ginebra, Melbourne, Tokio y Copenhague son las ciudades más caras del mundo a la hora de viajar según el semanario The Economist, que elabora su ranking cada dos años a partir del precio medio de los restaurantes, transportes y otros productos de consumo habitual de los turistas. Coincide en parte con el TripIndex, el índice anual elaborado por TripAdvisor, en el que las ciudades más caras del mundo para ir de vacaciones este 2014 son Londres (Reino Unido), París (Francia), Nueva York (Estados Unidos), Estocolmo (Suecia), Oslo (Noruega), Zurich (Suiza), Copenhague (Dinamarca), Helsinki (Finlandia), Toronto (Canadá) y Sídney (Australia). Para elaborar el ranking, la comunidad de viajeros TripAdvisor realiza un estudio comparativo entre 48 ciudades a partir de los precios de una noche en un hotel de cuatro estrellas, dos cócteles, una cena para dos personas con vino y dos recorridos en taxi de 3,2 kilómetros cada uno. Un ejemplo en cifras: una cena con vino para dos, dos cócteles, dos viajes en taxi (de 3,2 kilómetros cada uno) y una noche en una habitación doble en un hotel de cuatro estrellas tiene un precio medio de 410 euros. En el extremo opuesto está la capital de Vietnam, Hanói, donde el precio medio de esos mismo servicios no llega a 114 euros.

El ranking de las ciudades más baratas para pasar unas vacaciones lo completan Yakarta (Indonesia), Sharm el-Sheij (Egipto), Bangkok (Tailandia), Sofía (Bulgaria), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Bombay (India), Kuala Lumpur (Malasia), Praga (República Checa) y Budapest (Hungría). Por su parte, entre las 131 ciudades analizadas por The Economist, las más baratas, y por este orden son: Bombay (India), Karachi (Pakistán), Nueva Delhi (India), Katmandú (Nepal), Damasco (Siria), Argel (Argelia), Bucarest (Rumanía), Ciudad de Panamá (Panamá), Jeddah (Arabia Saudita), Riad (Arabia Saudita).

Cinco estrellas a buen precio

Queda confirmada así otra tendencia que se deja notar desde 2013: los destinos asiáticos lideran el descenso de precios en hoteles de lujo. Según el último Hotel Price Index (HPI) publicado por Hoteles.com, los destinos asiáticos registraron el mayor descenso de precios en sus hoteles de máxima categoría el pasado año. Bajan los precios de los hoteles de lujo en Yakarta (Indonesia), Delhi (India), Bali (Indonesia), Taipéi (China) y Estambul (Turquía). Y especialmente en Mumbai (India) cuyos establecimientos de lujo registraron el mayor descenso de precios del mundo, un 19 por ciento en el caso de los hoteles de cinco y cuatro estrellas. El precio medio de un hotel de cinco estrellas es de 135 euros la noche, y de 95 euros en el caso de un cuatro estrellas. A escala europea, Lisboa (Portugal), Budapest (Hungría), Varsovia (Polonia) y Tallin (Estonia) son los destinos con hoteles de lujo más competitivos y que mejor relación calidad precio ofrecen.

En la práctica, estos precios de referencia resultan muy útiles para elegir el estilo de vacaciones más allá de la elección del destino. Un ejemplo: por el precio de un hotel de dos estrellas en Nueva York es posible pernoctar en un cinco estrellas en Bangkok. No es un caso aislado. Por una media de 150 euros, en destinos como Londres y París en Europa; Los Ángeles, Miami, Washington DC o San Francisco en Estados Unidos; Cancún y Sao Paolo en Latinoamérica; y Hong Kong, Tokio y Singapuer en Asia, sólo es posible aspirar a un hotel de dos estrellas, tres en el mejor de los casos.

Sándwich y cerveza como referencia

También han experimentado un descenso acusado algunas de las ciudades más caras del mundo, como Zúrich, cuyos precios se han reducido un 16 por ciento, y Ginebra, con un descenso del 13 por ciento del prtecio de los hoteles de cinco estrellas. Eso sí, el precio medio sigue siendo uno de los más altos del mundo: 332 euros por noche.

Para no dejarse llevar por esta bajada de precios de las ciudades suizas, nada mejor que echar un vistazo al Sandwich Club Index, el índice de precios elaborado por Hoteles.com para establecer la carestía de los destinos tomando como referencia el popular sándwich, un clásico en las cartas de los restaurantes de hotel en todo el mundo. Ginebra repite como la ciudad más cara del mundo, con un precio medio del Club sándwich de 23,57 euros, seguido de París (21,23 euros) y Helsinki (17,61 euros). Otro índice apuntala la carestía de destinos como Oslo y Zúrich, las dos ciudades más caras del mundo en función del precio de la cerveza, tal y como apunta el primer Beer Price Index de GoEuro. Según cifras del buscador de viajes online, tomar una cerveza en la capital noruega tiene un coste medio de 3,55, un coste algo mayor que en Zúrich (3,04 euros) y Tokio (3,03 euros), ciudades que ocupan el segundo y tercer lugar.

Madrid-Barcelona

Tomando como referencia los índices anteriores, España vuelve a ser, un año más, uno de los países más económicos para las vacaciones. Lo es por partida doble, y especialmente Madrid. La capital de España es la ciudad europea con el precio más económico en gastronomía hotelera tomando como referencia el precio del Sandwich Club Index (11,52 euros, frente a los más de 23 euros de Ginebra). También es uno de los destinos más baratos del mundo para tomar una cerveza. En concreto, se sitúa en el ?top 10? del Beer Price Index, con 1,05 euros, algo más que en ciudades como Varsovia (0,79 euros) y Berlín (0,82 euros), pero prácticamente a mitad de precio de una cerveza en Londres (2,13 euros), y muy por debajo de ciudades como Oslo (3,55 euros), Zúrich (3,04 euros) -otra vez entre las más caras- y Tokio (3,03 euros).

Respecto a los precios hoteleros, los destinos españoles también tienen su propio ranking a partir de los datos analizados por TripAdvisor en función de los precios de 2013. Las más caras, Barcelona, Ibiza, San Sebastián, Palma de Mallorca, Sevilla, Vitoria, Toledo, Madrid, Granada y Valencia. Las más baratas: Ciudad Real, castellón, Teruel, Zamora, Palencia, Ávila, Almería, Ourense, Tenerife y Mérida.

El ranking de TripAdvisor coloca a Barcelona entre los destinos más caros para el turista, a niveles de Ámsterdam, Moscú o Roma. El incremento de la demanda en los últimos años ha empujado los precios hasta colocar la capital catalana entre los 20 destinos más caros del mundo, con un precio medio de 217,23 euros por una escapada de un día (noche de hotel, taxi de ida y vuelta, copa y cena para dos).

En conclusión, está claro que los españoles estamos más dispuestos que nunca a viajar, pero la crisis nos ha enseñado y nos ha obligado a seleccionar el destino y los servicios de acuerdo a nuestras posibilidades.

 

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