Generalmente para las fiestas de fin de año, muchísimas personas eligen como regalo, dar una cantidad de dinero en efectivo a sus hijos. Esto no es algo para nada negativo, pero hay que tomar ciertos recaudos, ya que los niños, por su condición, aún no tienen en cuenta el valor del dinero ni tampoco como utilizarlo o invertirlo. Por eso en el día de hoy te ofreceremos una serie de recomendaciones acerca de cómo manejar este tipo de situaciones.
Otorgarle a tu hijo una determinada suma de dinero como premio por el desarrollo de su año escolar, como mérito a su buen comportamiento o como regalo de Navidad, es una buena opción para los regalos de fin de año. Sin embargo, si tu niño lo va a gastar en lo primero que se le cruce ante sus ojos, esto no tendrá ningún sentido, ya que al finalizar el día te darás cuenta de que utilizó el dinero en cosas que no valían la pena.
Tienes que ponerte como objetivo que al regalarle dinero a tus hijos, ellos lo inviertan en algo que verdaderamente los haga felices o que lo utilicen en algo que necesiten o te hayan pedido y aún no tengan, para que de esta manera aprendan a valorar la importancia del dinero.
Lo primero que debes explicarle a tus hijos es que el dinero que les ofreces no viene de arriba, sino que debes salir a trabajar diariamente para poder obtenerlo. Para cobrar el dinero y tener tarjetas de crédito o cuentas en el banco debes cumplir con horarios y obligaciones. Eso es lo que ellos deben entender.
Una buena estrategia es enseñarles a guardar el dinero y no a realizar gastos pequeños con cada euro que consiguen. Para ello puedes obsequiarles una hucha que se encuentre bien sellada, de manera de que no tengan posibilidades de sacar constantemente dinero para realizar gastos innecesarios.
Una vez la hucha se encuentre llena es recomendable, vaciarla y contar junto con tu hijo el dinero y demostrarle que todas esas monedas fueron acumulándose durante muchísimos días y formaron esta cantidad importante de dinero para poder adquirir lo que verdaderamente necesita.
