Los países con los billetes de avión más baratos

Es cuestión de lógica que la presencia de las aerolíneas de bajo coste tenga que ver con la reducción del precio medio de los billetes de avión de un país. Por este mismo motivo, el enorme despliegue de aerolíneas baratas en Asia contribuye a que, hoy por hoy, en la lista de los 10 países con los billetes de avión más baratos, aparezcan nada menos que siete países asiáticos.

No sólo el amplio despliegue de estas compañías ha influido en los precios, también, el enorme crecimiento de la demanda de vuelos en Asia tiene que ver en todo esto, y, por supuesto, una furiosa guerra de precios entre las aerolíneas que operan en el entorno asiático, que han encontrado su punto principal de competencia precisamente en el coste del billete, lo que genera unas fluctuaciones en los precios verdaderamente importantes, pero, a la vez, unas diferencias con respecto a las medias de precio en otros continentes verdaderamente espectaculares.

De hecho, si tomamos el precio medio más caro para volar, que se corresponde con Mónaco, donde, según el buscador Skyscanner un billete para recorrer 100 km cuesta $316 de media y lo comparamos con Filipinas donde el precio por el mismo recorrido de 100 km apenas alcanza los ocho dólares, vemos diferencias de prácticamente 40 veces más en el coste.

Dentro de los países con el precio medio más caro para volar, y tras Mónaco, nos encontraríamos con Groenlandia, con un coste medio de $119 por cada 100 km de vuelo, seguido de países como Corea del Norte, Venezuela o Hungria. En el otro extremo, países como Filipinas, Malasia o destinos como Singapur se presenta como los que menor precio por billete ofrecen. Esto adquiere especial relevancia si tenemos en cuenta  que hoy en día el sudeste asiático representa prácticamente la mitad del mercado internacional del transporte de pasajeros por vía aérea.

 Relación entre el coste medio por 100 kilometros de vuelo y el porcentaje de ingresos medio del país que supone dicho coste

Como ya indicábamos anteriormente esta guerra de precios establecida entre las compañías es un factor importante que acaba determinando las diferencias tan abismales que podemos contemplar en los gráficos. Sin embargo, lo que sobre el papel desde un punto de vista global puede parecer los precios más baratos, resulta ser una afirmación engañosa en relación al propio consumidor del entorno. Efectivamente, los viajeros más acomodados en destinos como india o China pueden beneficiarse como los más baratos, la extrema desigualdad social de estos países, así como de buena parte del entorno asiático, hace que las tarifas realmente quedan fuera del alcance de la mayor parte de la población, lo que, incluso proporcionalmente, puede traducirse en precios más caros, si los dos proveemos de su cualidad numérica y los trasladamos al coste que al usuario le supone adquirirlos.

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