Se acercan las Navidades. Es una época para estar en familia, para disfrutar del tiempo libre y de las vacaciones, para viajar, para descansar… para la mayoría de las personas, se trata de una época bonita y que les trae buenos recuerdos. Sin embargo, el coste de las navidades puede acabar siendo muy elevado y no todo el mundo puede permitirse los mismos niveles de gasto.
Entre regalos, cenas, escapadas, viajes, ropa… Al final acabamos teniendo un gasto que no podemos afrontar. Para conseguir ahorrar estas navidades, vamos a dar algunas claves que pueden marcar la diferencia.
Ahorrar en compras y regalos de Navidad
En navidad siempre tenemos que hacer, al menos, unos pocos regalos por compromiso. Si además se trabaja y especialmente cuando se es autónomo, puede que tenga que sumarse el gasto en las tradicionales cestas de navidad, que por supuesto, no es obligatorio hacer, pero está bien visto.
Se consigue un ahorro importante comprando regalos después de reyes pero cuando los regalos son para los más pequeños, ni los Reyes Magos ni Papá Noel pueden permitirse esperar hasta el 6 de enero.
Por tanto, para no gastar más de la cuenta es importante:
Elaborar un presupuesto
Saber la cantidad que podemos gastarnos y decidir a cuánto queremos que ascienda nuestro gasto es esencial. Es mucho mejor tener esto claro desde el principio que empezar a gastar sin pensar. Para que cualquiera pueda ceñirse al presupuesto, será bastante importante animar a los niños a elaborar una carta a los Reyes o a Papá Noel.
No solemos conceder realmente importancia a estos presupuesto, incluso cuando durante el resto del año llevamos un buen control de nuestras finanzas solemos tender a considerar la Navidad como un periodo de compras justificado y en el que no hay que tener control, o poco control en todo caso. Esto, simplemente, puede llevarnos a malgastar todo el esfuerzo en ahorro y control de gasto que hemos llevado durante el año.
Por tanto: calcula lo que vas a gastar de manera cuidadosa, haz un presupuesto realista, acorde a tus finanzas personales. No servirá de nada preparar un presupuesto si al final no nos ceñimos a él. Un truco que suele funcionar para gastar poco en las compras es hacerlas despacio y con tiempo.
Ser riguroso en el cálculo y se entiende al presupuesto es sin duda la primera medida inteligente en que puedes tomar para gastar menos en Navidad.
Comprar de manera inteligente
Se dice que los españoles tendemos a dejar siempre las compras para última hora. Lo que sucede al hacer esto es que las mejores ofertas ya no están disponibles. Pensamos que con la crisis han desaparecido los productos que se venden a buen precio y con buena calidad pero no es cierto. Lo que ha pasado es que hay menos chollos de este tipo y los más rápidos se benefician de todos ellos. Comprar a última hora nos hará gastarnos el máximo precio.
Descartado el hecho de comprar a última hora, también hay que tener en cuenta que este periodo del año es especialmente susceptible a la compra sin reflexión. Este es el otro gran enemigo de tu bolsillo de Navidad. Cuando vayas a realizar las compras navideñas de decidido de antemano dónde y qué vas a adquirir. No dejes lugar a la improvisación ya que la compra improvisada en Navidad es sinónimo de gasto irreflexivo, y por tanto de exceso de gasto.
La combinación de un buen presupuesto con una buena elección del momento y el lugar de la compra es sin duda la mejor idea para ahorrar en Navidad sin tener que restringir en exceso ni tus regalos, ni por supuesto la alimentación o gastos tradicionalmente navideños.
Organizar un amigo invisible
Una idea original que cada vez está más extendida entre grupos de amigos y familiares, es la de organizar un amigo invisible en lugar de que todo el mundo tenga que hacer un regalo a todos. Habrá que gastarse más en la persona a la que se tenga que hacer el regalo pero será solo uno.
Planificar es una de las claves más importantes para conseguir cualquier tipo de ahorro. Si planificamos nuestro menú de navidad con antelación, conseguiremos un gran ahorro al comprar nuestros productos.
El precio de la comida sube de precio en navidad y especialmente el de aquellos productos que son tradicionales de navidad como los langostinos, el pavo o ciertos pescados. La comida congelada conserva su sabor, textura y propiedades durante meses y meses. Aunque quizás sea ya tarde para comprar los productos que vayamos a emplear en nuestro menú a precios más bajos, siempre podremos recurrir a alimentos congelados en lugar de frescos, aunque no sea exactamente lo mismo, el sabor es extraordinario y el ahorro es enorme.
