Actualmente, existen muchísimas claves y estrategias para ahorrar. El método de los sobres es uno de ellos, que a pesar de ser algo antiguo, te aseguramos que es muy eficaz.
Ahorrar se ha convertido en algo necesario en nuestras vidas. A pesar de que no es algo sencillo comenzar a hacerlo, y mucho menos continuar el hábito del ahorro, cosa que es verdaderamente importante si lo que queremos es que el ahorro nos resulte una acción útil y ventajosa.
Existen muchos inconvenientes que nos impiden ahorrar, ya bien sea que nuestra economía es ajustada y nos cuesta ajustar el gasto de manera que siempre nos quede algo que vayamos a poder ahorrar, o también puede que seamos de ese tipo de personas que no saben manejar del todo bien su economía y siempre tienden a gastar más de lo necesario.
No hay problema, siempre existen soluciones que fomentan el hábito de ahorrar, seas del perfil que seas. Y el llamado método de los sobres es uno de ellos.
El método de los sobres
Dicho método proviene de épocas en las que los salarios se cobraban en metálico, como la gran depresión económica de los Estados Unidos o la posguerra Europea tras la segunda guerra mundial. A pesar de que se le conoce como “método de los sobres”, no siempre tiene porqué aplicarse literalmente en cuanto al uso de estos objetos, ya que actualmente disponemos de otros contenedores similares o incluso hacer uso de la tecnología para ello.
Si aplicamos este método de forma básica, podremos llegar a lograr un control absoluto sobre nuestros gastos e ingresos. Para llevar esto a cabo, debemos tomar el dinero íntegro que hayamos cobrado, y distribuirlo. Entendemos que hacer esto en metálico en los tiempos que corren, puede resultar bastante complicado, ya que realizamos todas nuestras transacciones a través de cuentas bancarias, sin embargo, hay formas que nos pueden permitir realizar esto perfectamente. Pero, incluso si lo que deseas es hacerlo a la vieja usanza, puedes perfectamente disponer de una parte de tu dinero en metálico.
En resumen, este método lo que nos propone es distribuir nuestro dinero en función de los gastos. Y una vez que ya lo tengamos distribuido, podremos saber de cuánto dinero dispondremos exactamente para realizar unos gastos u otros, y de cada correspondiente cantidad, deberíamos apartar un 10% y no tocarlo. Es la cantidad mínima que se destina para el ahorro, pero obviamente si podemos añadir más, siempre va a ser mejor.
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Cómo poner en práctica el método
Para lograr esto, solo debemos seguir dos sencillos pasos:
- Distribuir los gastos: lo primero que debes hacer es distribuir tu dinero en categorías de gasto, y para ello lógicamente debes crear dichas categorías. Te recomendamos que comiences por las más evidentes y necesarias, como puede ser el gasto de la vivienda, el gasto de alimentación, etc. A cada gasto le corresponderá un sobre o apartado, en el que colocarás el dinero correspondiente.
Siempre debes tener en cuenta que al realizar las categorías de gasto, vas a realizar un ejercicio de honestidad sobre lo que realmente haces con tu dinero. Claramente no vas a poder restar ese 10% a tus gastos fijos, ese porcentaje debe salir de gastos que sean verdaderamente superfluos.
- Reparte el dinero de la mejor manera: si decides seguir el método original, debes comprar la misma cantidad de sobres que de categorías hayas creado, y proceder a colocar el dinero que corresponda en cada uno. De manera que ese dinero siempre va a estar destinado a un sólo gasto en particular.
Es posible que te parezca un método engorroso, ya que te hace disponer de tu dinero en metálico, aunque deberías saber que cada vez más volvemos a usar este formato para nuestra vida diaria. Da igual si lo aplicas de esta forma o aplicas una alternativa, lo cierto es que lo importante es la necesidad de analizar de manera profunda nuestros gastos, y adaptarlos en la mayor medida de lo posible a nuestros ingresos.
