En tiempo como los que corren, cada vez nos damos más cuenta de lo necesario que es el ahorro. Hay quien ha perdido su trabajo y gracias a sus ahorros, ha conseguido salir adelante. Por otro lado y tristemente hay otros que no tenían ahorros ni trabajo fijo y se han encontrado sin nada, de un día para otro. Esta situación es de todo menos deseable, por eso llevar a cabo ciertos hábitos de ahorro pueden marcar la diferencia.
Sin embargo, hay mucha gente que está perdida respecto a la cantidad que debe ahorrar, la que debe emplear en gastos imprescindibles como comida y vivienda y la que debe usar para ocio.
Por supuesto, no existe un modelo que sea bueno para todo el mundo. Esta respuesta no resulta demasiado satisfactoria dado que lo que la gente busca realmente es encontrar un modelo que les satisfaga. Pero existen varios modelos a los que cada uno puede adaptarse.
Queremos mostrar a continuación los modelos más conocidos que se usan actualmente, especialmente en Estados Unidos. Estos modelos están basados en la idea de cómo distribuir los ingresos entre el ahorro, las necesidades y el ocio.
Modelo 50-30-20
Se trata de un modo efectivo de vivir con nuestros propios medios y a la vez que construirnos seguridad financiera. Se ha convertido en un modelo muy popular ya que resulta realmente efectivo. Este modelo es sencillo de entender pero puede resultar difícil de seguir. Está basado en un libro americano que puedes comprar pinchando aquí.
- Comienzas con tus ingresos después de impuestos y otras deducciones. A partir de ahora trabajaremos con este total. Lo llamaremos ingresos base.
- Te propones limitar tus gastos necesarios al 50% de esta cantidad. Aquí se incluyen gastos básicos como el de la vivienda, transporte, comida, seguros, cuidado de los hijos, gastos en colegios, gasto básico en la factura telefónica y gastos mínimos en deuda. Si puedes retrasar algún gasto como comprar ropa o cenar fuera, no es un gasto necesario.
- Gasta un 30% en caprichos. Aquí incluimos las vacaciones, los regalos, el entretenimiento, la ropa, las comidas fuera de casa…
- El 20% restante se empleará para pagar deuda y ahorrar dinero. Para conseguir independencia financiera y minimizar las probabilidades de una situación desastrosa, es necesario deshacerse de la deuda, ahorrar para la jubilación y construir un fondo de emergencia.
Modelo 30-30-40
Este modelo juega con tres gastos principales, vivienda, deuda y ahorro y otros gastos.
- El 30% de la cantidad de la que disponemos para gastar, debería emplearse para gastos de vivienda. Ya sea para la hipoteca o un alquiler.
- Otro 30% se debería gastar en ahorrar para la jubilación y en pagar deudas. El truco que se propone es emplear el dinero extra que se reciba para pagar deudas.
- El 40% restante se empleará en otros gastos, incluyendo aquí el ocio, la comida, la educación, etc. Se recomienda diferenciar entre lo que es realmente necesario y lo prescindible. Tomar un café en un bar o comer cada día de restaurante resulta realmente costoso y puede evitarse.
Modelo 40-30-20-10
Esta regla usa como variables los ahorros, los gastos imprescindibles, los caprichos y por último incluye impuestos extraordinarios.
- 40% de los ingresos se ahorran. Puede parecer una cifra alta pero si realmente se ahorra para el futuro, habrá un colchón muy importante y una gran independencia económica.
- 30% en gastos necesarios. Como en el primer modelo, aquí se incluye la comida, la vivienda, las facturas básicas, la educación, etc.
- 20% es gasto libre. Aquí es donde entra en juego la parte favorita de cualquier ahorrador, el ocio y los caprichos.
- 10% en impuestos o gastos extraordinarios. Aquí se incluyen otros gastos que pueden realizarse como aportaciones a causas benéficas, a la iglesia o a otra instituciones.
Video explicativo del modelo 50-30-20 (en inglés)
