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PEKÍN, 17 de junio de 2024
PEKÍN, 17 de junio de 2024 /PRNewswire/ — Para el presidente chino Xi Jinping, las palabras y los hechos de su padre Xi Zhongxun (1913-2002), que encarnaban el principio de «ser un servidor público del pueblo», son una gran herencia familiar que cala hondo en su visión de la vida, el trabajo y la filosofía.
En la sala de exposiciones de los locales del antiguo comité del Partido de la prefectura de Suide, en la provincia noroccidental china de Shaanxi, una línea de palabras llama especialmente la atención: «Siéntate erguido del lado del pueblo», pronunciada por Xi Zhongxun, que también fue jefe del Partido en el condado de Suide.
«Mi padre nos obligaba a llevar una vida sencilla. Nuestra ropa no solo estaba remendada, sino que también era usada por los hermanos y hermanas mayores. Los hermanos mayores pasaban sus ropas a las hermanas menores, y luego las hermanas menores las pasaban a los hermanos menores. No podíamos dejar ni un grano de arroz en el plato. Mi familia tiene estrictas tradiciones revolucionarias», afirmó el presidente Xi.
Xi Zhongxun enseñó a sus hijos con palabras y hechos, y les exigió que se mantuvieran fieles a sus aspiraciones originales. Era «del pueblo» y llevaba al pueblo en su corazón, practicando la línea de masas durante toda su vida.
Las palabras y los hechos de Xi Zhongxun tuvieron un profundo impacto en Xi Jinping. Desde una pequeña aldea hasta el Comité Central del Partido, y desde secretario del Partido en una aldea hasta secretario general del Partido, Xi Jinping siempre se ha preocupado por el pueblo y el país, se ha dedicado al pueblo y ha considerado la aspiración del pueblo a una vida mejor como su objetivo último.
«Su exigencia es trabajar bien, estudiar bien y llevarlo todo bien. Para nosotros, es un lema que debemos transmitir a las generaciones futuras. Cuando Xi Zhongxun se unió a la revolución, no se consideraba a sí mismo un cuadro, sino una persona corriente, que hacía trabajo de masas aldea por aldea, hogar por hogar», indicó Qi Xin, madre de Xi Jinping.
«Siempre había creído que yo debía formar parte del pueblo y que nunca debía separarme de él. Mi abuelo era agricultor, mi padre se unió a la revolución como agricultor y yo mismo trabajé como agricultor durante siete años. Las preocupaciones del pueblo son lo que siempre me ha preocupado. Las cosas del pueblo son las más importantes», comentó el presidente Xi.
«Del pueblo, para el pueblo, en beneficio del pueblo». Estas palabras y actos del padre de Xi son el relevo, la herencia y la promoción del espíritu revolucionario de las dos generaciones de comunistas chinos. Transmiten el profundo amor entre padre e hijo, y el compromiso de ser un servidor público para el pueblo.
Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=PuYUwsUow8s
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