Si todavía no has disfrutado de las vacaciones no es necesario preocuparse, siempre y cuando tengas tiempo para hacerlo próximamente. Y es que las vacaciones de verano cada vez alargan más los periodos en los que viajamos, tomando una buena parte del mes de septiembre. Con lo cual, con una buena planificación, efectivamente podemos disfrutar aún unas excelentes vacaciones y, mejor aún, a precio razonable.
Para ello, como siempre, debemos poner en práctica todo lo que tiene que ver con la planificación de nuestras actividades, puede parecer un poco engorroso e incluso un esfuerzo que a priori no resulte muy atractivo, sin embargo, el resultado puede significar una importante cantidad de euros ahorrados, es decir, la diferencia entre unas vacaciones dentro de lo razonable para nuestro bolsillo y otras caras o que incluso no se puedan realizar.
El primer paso sin duda es tratar de reservar con la máxima antelación. Incluso si vamos a disfrutar de nuestras vacaciones en el mes de septiembre, las reservas anticipadas pueden arrojar a nuestro favor unos descuentos importantes que, de media poder superar el 20%. Otra opción muy interesante, sobre todo cuando no necesitamos conocer nuestro destino de manera exacta, es aprovechar las ofertas de última hora, aquí todavía encontramos más volumen de descuento, en algunos casos descuentos verdaderamente espectaculares que hacen que merezca la pena tener en cuenta esta opción, aunque eso sí, siempre supeditado al lugar donde se ubique la oferta.
Los viajes, cuando no se encuentran incluidos, también son susceptibles de obtener bonificaciones y descuentos, aquí distinguimos dos partes importantes, una realizar buenas comparativas de vuelos o incluso entre diferentes tipos de transporte, no se trata de ahorrar céntimos, se trata de maximizar las opciones y elegir la que mejor se ajuste a nuestra necesidad pero también desde un punto de vista del bolsillo. Otra cuestión importante en esto es el control de los equipajes, sobre todo cuando viajamos en avión y tenemos que asumir excesos de carga y costes añadidos. En cualquier caso siempre resulta interesante aliviar los excesos de carga, incluso cuando no van a suponer un coste explícito.
Planificar las actividades también es una opción interesante, si tomamos el ejemplo de las ofertas de esquí ofrecidas por Esquiades y de actividades de todo tipo veremos cómo, efectivamente, una buena planificación redunda no sólo en unas vacaciones probablemente más divertidas por cuando podamos realizar reservas anticipadas de las actividades y no dejarlo para última hora con lo que se conlleva, sino también, el acceso a ofertas y precios preferentes. Esto lo podemos aplicar prácticamente a la gran mayoría de ofertas de actividades durante todo el verano y por supuesto también en el mes de septiembre.
Por último y no menos importante debemos recordar que durante el verano se multiplicaron las actividades gratuitas de todo tipo, desde actividades culturales al aire libre, hasta actividades de ocio, fiestas populares, fiestas gastronómicas, tener también en cuenta todos estos recursos y participar en aquellos cercanos a nuestra zona de veraneo, puede ser sin duda otra manera barata y amena de incorporar actividades a nuestro verano.
