La liga de fútbol de primera división ya se encuentra plenamente activa transcurridas unas semanas desde su inicio. En general aún no ha habido tiempo de valorar a fondo los fichajes de este verano, especialmente los grandes fichajes, dos de los cuales (Luis Suarez y James Rodriguez) se encuentran entre los más caros de todos los tiempos con costes superiores a los 80 millones de euros. En un contexto como el actual parece una autentica locura pagar esas cantidades por los fichajes y los salarios astronómicos o seguros millonarios, sin embargo, puede llegar a tener sentido.
Según un estudio realizado por el NBER (National Bureau of Economic Research) estos gastos pueden no solo estar justificados sino realmente convertirse en rentables desde diferentes puntos de vista. En cierto modo, aunque se trata de un estudio relacionado con el fútbol se puede llegar a extrapolar a otros deportes de equipo con salarios millonarios, aunque, lo cierto es que pocos se encuentran en este sentido al nivel del fútbol.
¿Cuánto deben los equipos de fúlbol a Hacienda?
La primera justificación que encuentra el informe para el pago de estas cantidades es la constatación de que los jugadores que han participado previamente en equipos de fútbol de élite poseen una mejor trayectoria y, mejoran significativamente el entorno en el que desempeñan su juego. En una comparativa con el mundo empresarial se constata que los que se denominan empleados estrella o talentos de primer nivel impulsan a otros a mejorar sus capacidades y rendimiento, pero, además, motivan y facilitar el acceso a más talento; en el caso del fútbol esto significaría que los cracks se ven atraídos por la presencia de otros cracks en un equipo.
El estudio se centraba en el desempeño profesional de jugadores de élite no sólo en sus propios equipos sino también en las selecciones nacionales, con la referencia del Mundial de Brasil como punto de análisis. En en el estudio se constataba como, por ejemplo, la presencia de un 25% de jugadores pertenecientes a equipos de élite en las selecciones nacionales creaba una estimación de aumento de los puntos ELO significativo, pudiendo implicar incluso un salto en 10 posiciones dentro de la clasificación de selecciones nacionales a nivel mundial.
En detalle la investigación determina que en general todos los datos relativos al juego aumentan en sus estadísticas tras el paso de un jugador por un equipo de élite, no sólo los jugadores son individualmente mejores sino que su presencia mejora los datos del equipo.
A través de las muestras de jugadores de fútbol profesionales norteamericanos que han pasado por equipos de élite, el estudio determina que compartir vestuario con estrellas mediáticas de primer orden dentro del fútbol internacional, les ha aportado mayores niveles de presión profesional, mejoras en la competencia y el entrenamiento, además de la ampliación del rango de aprendizaje, coincidiendo en una mejora mucho más rápida que en cualquier otro momento de sus carreras profesionales, mejora que se traslada al conjunto de los equipos donde a su vez ellos desembocan.
En relación a la empresa
La rentabilidad directa de las inversiones en estos jugadores, máxime cuando hoy en día cuestiones como los derechos de imagen son una pieza clave de la negociación de los contratos, no tiene una respuesta tan clara en cuanto a los resultados, o al menos no de manera uniforme. Sin embargo, si tomamos como referencia la rentabilidad profesional, es decir la deportiva, en principio la media cambia notablemente y los resultados generalmente se notan.
Se debe tener en cuenta que, si comparamos la situación con una empresa, la llegada de los nuevos fichajes supone que se espera del recién llegado una mejora de las condiciones actuales de la empresa, en tanto en el área de competencia en el que se destaca, como en el resto de áreas a través de la teoría de los pares que citábamos anteriormente. En el caso deportivo ocurre de manera muy similar, efectivamente los sueldos astronómicos parecen (y de hecho son) una locura en un contexto tan duro como el que hemos atravesado, sin embargo, los equipos de élite son máquinas que no pueden detener sus procesos so pena de sufrir graves consecuencias, se encuentran bajo mucha presión y no pueden asumir muchos fallos, por eso, la justificación de la contratación de personal contrastado y con capacidad real para mejorar el conjunto es aceptable.
Obviamente la mejor opción más barata siempre será la de encontrar en las canteras propias o ajenas diamantes en bruto a precios asequibles, sin embargo, en el nivel en el que se está moviendo el estudio, en el nivel que representan esos clubs, la urgencia de resultados y respuestas no deja mucho lugar a los procesos de desarrollo que este otro modelo de contratación requiere, además, generalmente, estamos ante apuestas que no funcionan tan bien como la contratación de jugadores estrella contrastados.