La actual liberalización eléctrica, les ha supuesto a los usuarios domésticos una subida media del 6%, unos 2,62 euros en sus recibos, respecto a las tarifas vigentes durante los 6 primeros meses de 2009.
Desde Facua cuestionaron que en más de un mes, tras los cambios producidos en el sector eléctrico dando un nuevo paso del proceso de liberalización, las compañías eléctricas todavía continúan sin brindar ofertas a los usuarios domésticos.
Los pequeños descuentos realizados, hasta ahora sólo lo que ofertan las compañías a ciertos usuarios, no logran compensar las subidas aplicadas por el Gobierno.
Durante el mes de Agosto, las comercializadoras de mercado libre como Endesa, E.ON e Iberdrola seguían sin ofertas para los usuarios con menos de 10 kW de potencia contratada.
Las ofertas de Unión Fenosa están dirigidas a los consumidores que cuenten con 5,5 kW o más, ofreciéndoles un 2,5% de descuento sobre el precio del kWh aprobado por el Gobierno y un 1% adicional si se la contrata y utiliza la tarjeta de crédito gratuita de su club. Mientras que Hidrocantábrico ofrece un descuento del 2%, si los usuarios entre 3,3 y 9,9 kW renuncian a recibir las facturas en papel, para sólo verlas por Internet.
Si un usuario posee un consumo medio en España (266 kWh mensuales) el descuento del 2% que ofrece Hidrocantábrico sólo le significa 0,74 euros al mes. Por el lado del 3,5% de Unión Fenosa, esto le significa al usuario 1,30 euros al mes. En cambio si el usuario consume 400 kWh mensuales, el descuento del 2% le significa 1,12 euros, el de 3,5% le significa 1,96 euros.
En el mercado de los usuarios con más de 10 kW, hay más ofertas respecto de las otras, si bien Facua señala que son casi todas calcadas, creen que en cuanto a la competencia esta es más que dudosa.
Dentro del análisis que realiza Facua, sobre tarifas sin discriminación horaria para los clientes con más de 10 kW, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y E.ON les ofrecen el mismo descuento, un 12% sobre el precio del kWh fijado por el Gobierno.
En cambio el de E.ON se encuentra condicionado a que los usuarios consuman más de 4 MWh al año, al resto les ofrece un 2,5%. En tanto el descuento de Endesa es del 13% y si el usuario llega a superar los 15 kW, el descuento será del 14%. Como aclaran, en ambos casos el usuario debe encontrarse en las comunidades autónomas donde la compañía es distribuidora. Mientras que en el resto, ofrece un descuento adicional del 2%, quedando entre el 15 y el 16%.
Una de las conclusiones que se puede sacar es que si hubo cambios, fue para peor ya que el único cambio en el consumidor doméstico desde el 1 de Julio en su factura fue que esta es más cara, debido a otra nueva subida que, ha aprobado el Ministerio de Industria.
Ya se resignan a tener que esperar a que el Gobierno vuelva a subir la tarifa el próximo mes de Enero, para que así las eléctricas se decidan a ofrecer los esperados descuentos en el mercado libre con descuentos sobre el precio del kWh.
Para Facua, el único descuento que pueden encontrar algunos usuarios domésticos es el del bono social, lo que supone continuar con el pago de las tarifas que ya estaban vigentes antes de la subida producida el 1 de Julio. Aunque uno de los inconvenientes del bono social es que sigue incluyendo la polémica penalización por consumos superiores a 500 kWh mensuales.
Dicha penalización no toma en cuenta la zona geográfica, época del año, ni el número de habitantes de la vivienda. Como ya es queja usual, Industria decidió seguir con la medida que está dirigida a las familias numerosas, por lo que, son seguramente las que deben tener mayores niveles de consumo y, ser injustamente penalizadas.
El bono social es aplicado de forma directa, y sin la necesidad de que lo soliciten, a usuarios domésticos que cuenten con hasta 2,2 kW de potencia contratada en su vivienda habitual. Además de poder ser solicitado por parte de tres colectivos, se deben dirigir a su compañía, la que debe ser una comercializadora de último recurso, una de las cinco que aplica la tarifa fijada por el Gobierno. Este se aplica cuando su potencia sea inferior a 10 kW, a familias numerosas o que tengan a todos sus miembros en paro y los pensionistas (personas de 60 años o más que reciban una pensión mínima, personas mayores de 60 años que perciban una pensión de jubilación o invalidez y que no estén obligados a presentar una declaración de renta y los beneficiarios de pensiones del ex Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez).
Por todos estos datos los consumidores pueden concluir que cuando se les dice que la liberalización trae bajadas de precios en las tarifas y además una mejor calidad en los servicios, no se cumplen con lo establecido o prometido.
