A día de hoy, podemos encontrar un sinfín de métodos diferentes para poner en marcha el hábito del ahorro. No obstante, ninguno de ellos va a servir si no disponemos de constancia, paciencia, y entendemos verdaderamente lo que supone ahorrar para nuestra salud económica.
De entre todos los métodos que se pueden escoger para realizar el ahorro de manera exitosa, uno de los más destacados es el método Kakebo. Este tiene su origen a principios del siglo pasado y fue creado por Motoko Hani, una mujer japonesa que resultó ser además la fundadora de la primera revista femenina en Japón.
Cómo funciona el método Kakebo
En un principio, este sistema tenía como objetivo ayudar a las mujeres para que pudieran manejar las finanzas de su hogar de la mejor manera posible. Se presenta como un libro de cuentas para anotar todos los gastos del hogar, más o menos del tamaño de una agenda, y su finalidad es la de anotar cada ingreso y cada gasto que realicemos en nuestra vida cotidiana. Consta de una división muy interesante en base a los días, semanas y trimestres, y resulta muy sencillo de utilizar para anotar todas las cifras y hacer los cálculos que resulten necesarios.
Como acabamos de mencionar, su uso es muy sencillo. Para empezar, debemos anotar durante un mes completo todos los ingresos que somos capaces de generar, para después restarle todos los gastos fijos correspondientes, como la factura de la luz, de internet, las compras de comida, etc.
Por otro lado, el Kakebo no sólamente funciona para que anotes los gastos y los ingresos, sino también para que aprendas a marcarte tus propios objetivos siendo consciente de los recursos económicos de los que dispones. Es decir, cada mes puedes proponerte ahorrar cierta cantidad de dinero en base a los conocimientos que has ido desarrollando los meses anteriores sobre tus propios gastos, desechando aquellos que no resulten verdaderamente importantes.
La constancia es la clave de este método. Debemos anotar en el libro absolutamente cada gasto realizado a lo largo del día, para lo que vamos a encontrar diferentes apartados: supervivencia, ocio y vicio, cultura, etc. Si en el momento del gasto no podemos pararnos a anotarlo, lo mejor es conservar el ticket para poder anotarlo en casa, sin perder de vista ni uno solo de nuestros gastos.
Como se puede intuir, no resulta un método cómodo ni efectivo para todo el mundo, precisamente porque requiere una dedicación y una perseverancia a la que pocos usuarios están acostumbrados. Aunque a priori nos pueda parecer una tarea exigente o incluso pesada el hecho de apuntar cada gasto todos los días, lo cierto es que al final del mes vamos a poder ser realmente conscientes de los gastos que realizamos y aprenderemos a identificar aquellos que no necesitamos tanto como pensábamos, para poder destinar ese dinero al ahorro.
Podemos encontrar este libro por medio de multitud de editoriales a lo largo de todo el mundo, ya que es bastante conocido. No obstante, incluso nosotros mismos podemos diseñarlo en nuestra casa a partir de una libreta normal y corriente, siguiendo modelos de Kakebo que encontraremos fácilmente por internet.
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