No hace tanto tiempo las tarjetas, las que vinimos a llamar dinero de plástico, mantenían una oferta limitada en cuanto a posibilidades, en general o bien nos proveían de un crédito limitado o bien se trataba de tarjetas de débito que trabajaban contra nuestra cuenta bancaria. Con el paso del tiempo las tarjetas se han ido especializando, afinando sus servicios y acercándose a diferentes perfiles de usuario. Una buena muestra de esto la tenemos en las tarjetas de fidelización, un modelo de tarjeta que además nos permite plantear algo tan importante como el ahorro.
Hoy en día, cuando nos planteamos la contratación una tarjeta, generalmente vamos mucho más allá de las posibilidades de crédito o débito, es decir, podemos encontrar a nuestra disposición un gran número de tarjetas complementarias que, como ya indicábamos, bien utilizadas pueden proporcionar un servicio muy adecuado al usuario, y además, en el caso de las tarjetas de fidelización, importantes descuentos y ahorro.
Las tarjetas de fidelización
Las tarjetas de fidelización, aunque existen lógicamente diferentes modelos, habitualmente son emitidas por una entidad concreta que, a partir de la fidelización bien por el propio uso de la tarjeta o bien como acompañamiento a otro producto o servicio, va a ofrecer al usuario ventajas y descuentos muy interesantes y que no se encuentran asociados a otros modelos de tarjeta.
Un buen ejemplo lo podemos tener dentro de las tarjetas que nos proporcionan descuentos tanto en combustible, como en servicios, compras, e incluso contratación de productos financieros, productos de aseguramiento etc.
¿Merecen la pena las tarjetas de fidelización?
La respuesta es que sí, y además, no sólo merecen la pena sino que probablemente sean una muy buena idea como producto complementario a nuestras finanzas personales.
Eso sí, debemos tener muy claro el uso de la tarjeta, su finalidad y donde están sus potenciales ventajas, es claro que no todas las tarjetas nos sirven para los mismos fines y por tanto tener planteado desde el principio para que utilizamos una tarjeta de finalización siempre nos va a permitir obtener mejores resultados.
A fecha de hoy en un repaso a las mejores tarjetas de fidelización existentes en el mercado estas serían las que más destacan:
- Visa Repsol Clásica un clásico de las tarjetas de fidelización para clientes del grupo emitida por diferentes entidades
- Visa Cepsa otro de los clásicos en este caso para los clientes de CEPS aunque emitida también por diferentes entidades
- Tarjeta Soy una muy interesante propuesta de tarjetas de fidelización para quienes tienen su seguro de coche con Mutua Madrileña
- Pass Carrefour una potente tarjeta de fidelización de la cadena de alimentación con descuentos muy interesantes.