Muchos autónomos o emprendedores deciden alquilar una oficina o parte de esta para realizar allí su jornada laboral, por el temor a no ser productivo si deciden trabajar desde casa. No obstante, éste es un gasto que en muchas ocasiones puede ahorrarse si se sabe cómo planificarse, pero lo más importante, cómo preparar nuestro espacio de trabajo.
A pesar de que en numerosas ocasiones se tiende a desconocer la importancia de contar con un espacio de calidad donde desarrollar nuestra actividad profesional, afirmando que ésta no influye en absoluto en la productividad; la realidad no podría encontrarse más lejos de esta afirmación.
No obstante, el hecho de contar con una oficina o un despacho no implica que nuestra productividad se vaya a ver incrementada. La clave estará en contar con un espacio de trabajo adecuado para nosotros, dado que éste conseguirá que seamos más eficaces, reduciendo el estrés al que nos enfrentamos y aumentando nuestra productividad.
Gracias a los avances tecnológicos, somos muchos quienes podemos realizar nuestro trabajo desde cualquier lugar con conexión a internet, utilizando un simple móvil, una tablet o un portátil. Una gran ventaja que, en la mayoría de los casos, no se aprovechan porque se desconoce cómo hacerlo, temiendo que acabemos en el sofá respondiendo a los emails o redactando informes frente al televisor.
Hay muchos factores de nuestro entorno de trabajo que afectan directamente a la productividad, por ello será imprescindible que estudiemos la iluminación, la disposición de los elementos que conforman el espacio y el ruido; entre otros. Para disponer de un buen espacio de trabajo en casa, deberemos:
- Escoger un sitio para trabajar destinado únicamente para estas tareas, siendo ideal contar con un pequeño despacho adaptado para ser nuestra oficina, en la que tengamos a mano todo lo que necesitamos para maximizar nuestro tiempo.
- Mantener la mesa despejada, teniendo tan solo sobre ésta el ordenador, un bloc de notas o un cuaderno y un bolígrafo para anotar lo que precisemos. Si tenemos muchas cosas sobre la mesa, podrán terminar molestándonos o desconcentrándonos.
- Contar con una buena silla será imprescindible, tanto para la productividad como para nuestra salud. Lo ideal será contar con una silla ergonómica que se amolde a la forma de nuestra espalda.
- Tener una buena iluminación en el espacio de trabajo para evitar que cansemos nuestra vista.
- Evitar las zonas de mayor ruido y más apartada de la vida del hogar para conseguir así minimizar las interrupciones.
