En el verano las playas se llenan de gente, con el objetivo de descansar y disfrutar de las vacaciones. Es genial desenchufarte luego de un año laboral muy duro, pero tienes que tener en cuenta que esto trae aparejado un gasto extra muy importante. Para esto es imprescindible organizar de manera minuciosa tu día de playa.
Una de los factores que más traen gastos es el transporte. Un buen consejo es salir temprano para llegar más rápido y no gastar tanto dinero en gasolina y además encontrar un buen lugar para aparcar tu auto. Además si utilizas un transporte público te ahorras un gran importe en combustible. También, puedes compartir tu coche con amigos ahorrando en el transporte, evitando además, el colapso a la hora de aparcar que hay en las zonas costeras.
Piensa que los principales gastos en la playa son la comida y la bebida. Es una buena opción llevar tu propia comida a la playa y ahorrarte los gastos que te generaría comprar en la playa donde debido a la aglomeración de gente y de la demanda los precios suelen ser mucho más costosos que en los supermercados o que si cocinas en tu casa. Si además vas con tu familia o con amigos, ten en cuenta que lo que puedes ahorrar es bastante dinero.
También piensa que comprando cerveza o bebidas alcohólicas implica un gasto extra, ya que al comenzar siempre uno termina consumiendo más cantidad. Si tomas en cuenta estos factores principales, te darás cuenta que un día de playa no tiene tantos gastos. Aparte piensa que en el verano son muchos los días en los que pretendes acudir a las playas y al mar.
Si multiplicas el gasto por la cantidad de días te darás cuenta de que es muchísimo el dinero que podrás utilizar para otros gastos más importantes. No es necesario perderte días de playa y sol, sólo saber organizarse.